Siete angustias viven los médicos

07.06.2013 09:20

Siete angustias viven los médicos

Hay que empoderarse para lograr propósito de bienestar y felicidad

Escrito por: José Miguel Gómez en el periodico Hoy

Cientos de médicos han logrado graduarse, y viven su primera angustia esperando por una pasantía de Ley que les permita el exequátur para recetar y ser miembro del CMD. Pero, más de dos mil que terminaron la pasantía, esperan pasar el examen para entrar a una especialidad, que tiene como trampa, concursar a una sola institución, donde se examinan tres mil para 800 plazas; Siendo los estudiantes más pobres, egresados de la UASD, los más repitentes, los demás, esperan por una beca o pasar el examen en el extranjero. Cuatro años después, de sobrevivir en la angustia de una residencia médica, sin descanso post guardia, bajo salario, poca docencia y trato poco digno, lograr graduarse.

Tercera angustia, se graduó, la agonía para conseguir una pasantía pagada de postgrado, o un trabajo como especialista; Pero la cosa no se detiene, equipar un consultorio, entrar a una clínica, comprar un carro o casarse, mantener un estatus, de lo contrario, el ojo social le cuestiona, o no cree que de verdad eres médico.

La cuarta angustia, cómo responder a los estresores psico sociales: trabajo, familia, calidad de vida, o lograr un código de una ARS, aprender a esquivar una demanda civil o penal que el Estado no ampara ni protege al médico dentro del sistema hospitalario.

La quinta angustia, si le pasaron los dos años de graduado y no logró subespecialidad se quedó fuera. Además, sigue viviendo la agonía de bajo salario, exclusión de las ARS, de la obtención de un techo, un vehículo confortable, mantener la certificación y recertificación, y tener que trabajar en un sistema hospitalario infrahumano, que desestimula y desmotiva.

Sexta angustia, cómo sobrevivir en un sistema de salud excluyente, desigual, y con tendencia a la privatización y al empobrecimiento de los médicos. La séptima angustia es, llegar a la quinta o sexta década de la vida con los problemas existencialmente no resueltos, o sentir que su profesión no es su orgullo, ni su sentido de utilidad, ni razón de existencia laboral. La tarea ahora es vivir con credibilidad, ser un modelo de referencia, hacer lo correcto y no deshumanizarse. Por otro lado, responder de forma armoniosa y equilibrada al proyecto de familia, de pareja; cuidarse de las enfermedades ocupacionales de los médicos: infarto, Parkinson, cáncer, infartos cerebrales, etc. Si no acumulo nada, la angustia es doble, la pensión sigue siendo de miseria y el Estado te paga con la Indolencia y la Inequidad. A los médicos (as) se lo digo, hay que empoderarse para alcanzar los propósitos, el bienestar y la felicidad. Como decía Tomás Chalmmer, para lograr la felicidad hay que lograr tres cosas: Alguien a quien amar, algo qué hacer y una Esperanza.