El 5% del PIB Para la Salud
Ya es tiempo de iniciar los reclamos para el sector salud.
Escrito por: JOSÉ MIGUEL GÓMEZ.
Me siento comprometido y empoderado con las conquistas de un grupo de ciudadanos que han demandado y logrado derechos y respeto por preservar la vida, sus recursos, el desarrollo, la inclusión, el bienestar y la felicidad. Ahí esta el 4% a la Educación, Loma Miranda, los Haitises, el contrato de Barrick Gold, entre otros. Pienso que es tiempo del sector salud. Los grupos sociales, las iglesias, la sociedad civil, los partidos, los gremios, los ciudadanos de a pie, y de los sectores medio y medio altos deben exigir el 5% de PIB para la Salud.
La Salud es el sector de mayor inequidad y donde más se ven las diferencias sociales; esas diferencias se pagan o con dinero, con la discapacidad, o con la propia vida. Aquí si tiene empleo decente o muchos recursos tendrá acceso a los buenos servicios, a la prevención de alta tecnología, a la prolongación de la vida y a la calidad y calidez en la atención. Si vive dentro de pobreza, indigencia o pobreza extrema, recibe servicio de salud deshumanizado, sin calidad ni calidez y, para colmo, si logra salvarse de la muerte, queda en la complicación de una enfermedad crónica no trasmisible, debido a la ausencia de servicios o tratamientos adecuados.
El presupuesto en salud de nuestro país no llega al 2% del PIB, es de los más bajos en Latinoamérica, y de los más desorganizados, con pobre visión y misión de políticas públicas en salud, en cualquiera de los niveles: primario, secundario y terciario, y ni hablar de la inversión en salud y de la salud como indicador de desarrollo humano, de bienestar y de felicidad.
Ese dinerito insuficiente y mal distribuido en salud no pudo responder a los indicadores del 2000: “Salud para todos”, y menos a los “Objetivos del Milenio” y, para mal, ahora a la salud la perciben como un negocio y un medio de ganar dinero, acumular fortuna y obtener riqueza. Una ciudadanía enferma, en riesgo, vulnerable a todo, y sin respuestas eficaces, es un mercado de gente que fallecen, enferman, sufren, y no son felices. Así es que se sienten los trabajadores del sector salud: médicos, enfermeras, bioanalistas, farmacéuticos, odontólogos, psicólogos, trabajador sociales ect. En el sector salud hay desorden, bajos salarios, pobres pensiones, insatisfacción laboral, pobre motivación, inequidad, pobre desempeño y pobre productividad. Sencillamente la inversión en salud es pobre y reproduce pobreza e inequidad. El 5% del PIB al sector salud es la próxima batalla; es la conquista para que los pobres, las mujeres, los niños, y los envejecientes, puedan recibir un servicio en salud humano, decente, digno y de calidad. 5% a la Salud es el nuevo derecho de todos y todas.